Angina de pecho

¿Qué puede comer un niño con angina de pecho?

La angina es una de las enfermedades infecciosas caracterizadas por una intoxicación grave del cuerpo. Los metabolitos de virus y bacterias patógenos se neutralizan en los órganos de desintoxicación, lo que crea una carga adicional para el hígado. Para acelerar el proceso de curación, se debe seguir una estrategia nutricional especial durante todo el período de tratamiento. La nutrición racional con angina ayuda a desintoxicar el cuerpo y aumentar la inmunidad local. Siguiendo la terapia de dieta, puede reducir la probabilidad de complicaciones locales asociadas con el daño mecánico a los tejidos hiperémicos de la faringe. Ignorar las reglas de la nutrición conduce a la aparición de síndrome intestinal, acompañado de dolor abdominal, diarrea, flatulencia, etc.

Reglas generales

La amigdalitis es una enfermedad infecciosa aguda en la que se afectan principalmente los tejidos blandos de la orofaringe: las amígdalas palatinas y faríngeas, la mucosa de la garganta y los arcos palatinos. Los procesos inflamatorios en el epitelio ciliado provocan edema tisular, como resultado de lo cual cambia su morfología.

La ingesta de alimentos sólidos puede provocar daños mecánicos en las membranas mucosas, lo que provocará malestar y dolor. La intoxicación del cuerpo del niño a menudo conduce a alteraciones en el tracto digestivo, como lo demuestran las náuseas, los vómitos, la diarrea, etc.

Para aliviar el curso de la enfermedad, es necesario incluir en la dieta alimentos que sean fácilmente digeribles y de consistencia blanda. Al elaborar un menú, una persona de enfermería debe tener en cuenta los siguientes factores:

  • los productos deben ser hipoalergénicos;
  • en ausencia de apetito, no puede obligar al niño a comer;
  • el paciente debe proporcionar mucha bebida (aproximadamente 1,5 l / día);
  • si tiene buen apetito, debe reducir el tamaño de la porción;
  • debe haber al menos 3 y no más de 5 comidas al día;
  • no incluya verduras y frutas exóticas en la dieta.

¡Importante! No es deseable dar a los niños productos que contengan colorantes, sabores y emulsionantes.

Durante una exacerbación de una infección bacteriana, los dulces deben excluirse del menú. Los dulces contienen demasiada azúcar y fructosa, que es un sustrato ideal para que los patógenos prosperen.

Nutrición en los primeros días

En los primeros días después de la infección, a los pacientes se les diagnostica hipertermia, que se debe a una intoxicación grave del cuerpo. Por esta razón, los niños no tienen apetito. La fiebre subfebril suele ir acompañada de sudoración, que puede provocar deshidratación. La falta de líquido en el cuerpo contribuye a un aumento de la concentración de sustancias tóxicas en la sangre, lo que conduce inevitablemente a un deterioro del bienestar.

Beber muchos líquidos ayudará a acelerar el proceso de eliminación de sustancias tóxicas de los tejidos.

La dieta del paciente puede incluir:

  • agua mineral (sin gas);
  • caldo de zanahoria;
  • jugos de fruta;
  • té verde;
  • caldo de carne.

¡Importante! No es deseable beber café con amigdalitis, para no crear estrés adicional en el sistema cardiovascular.

La terapia dietética debe tener un efecto fortalecedor general, bacteriostático e inmunoestimulante en el cuerpo. El tomillo, el jengibre, la miel y el limón tienen propiedades terapéuticas pronunciadas, que se pueden agregar a las bebidas calientes.

Tabla número 13 según Pevzner

Tabla 13: una estrategia nutricional especial que se ha desarrollado para pacientes que padecen enfermedades infecciosas. La terapia dietética puede ayudar a aliviar los síntomas de la amigdalitis aguda y acelerar el proceso de curación. Resuelve varios problemas a la vez:

  1. promueve la desintoxicación del cuerpo;
  2. activa el sistema inmunológico;
  3. minimiza el estrés en el tracto digestivo y los órganos de desintoxicación.

El programa dietético fue desarrollado por el terapeuta y nutricionista I.M. Pevzner en los años 40 del siglo XIX. El médico y científico actual realizó numerosos estudios sobre los efectos de los alimentos en los procesos de sensibilización. Recopiló sistemas nutricionales individuales para personas que padecen diversas patologías. Durante el tratamiento de enfermedades infecciosas agudas, el médico recomienda seguir la dieta (tabla) No. 13, que tiene un efecto beneficioso sobre el sistema inmunológico y minimiza los riesgos de desarrollar complicaciones locales y sistémicas.

Características de la mesa No. 13

Tabla 13 - una dieta terapéutica de bajo contenido calórico, que se basa en alimentos con un alto contenido de proteínas, carbohidratos y grasas de fácil digestión. Una dieta para la angina de pecho implica el uso de un conjunto variado de productos, que contiene la máxima cantidad de vitaminas y minerales. Al compilar un menú, los siguientes alimentos se pueden incluir en la dieta diaria del niño:

  • pescado y carne: carne magra hervida o al vapor (sin piel);
  • productos lácteos: yogur natural, queso duro, kéfir bajo en grasa, requesón;
  • gachas de avena: arroz, fideos, sémola y avena semilíquidos y bien hervidos;
  • grasas: no más de 10 g / día de mantequilla y aceite de oliva;
  • verduras: puré de brócoli, coliflor, zanahorias, remolachas, calabacines, berenjenas;
  • frutas: bayas maduras agridulces, cítricos, plátanos, kiwis, etc .;
  • huevos: tortillas fritas, huevos pasados ​​por agua.

¡Importante! No puede usar especias y especias para no crear una irritación aún mayor de la membrana mucosa.

Después de cada comida, es aconsejable enjuagar con soluciones salinas con una pequeña adición de yodo. La desinfección de la orofaringe contribuye a la destrucción de patógenos en los focos de inflamación, acelerando así la regresión de los procesos patológicos.

Alimentos prohibidos

Alimentar a los niños con alimentos grasos, picantes y ácidos provoca alteraciones en el sistema digestivo. Para aliviar el curso de la enfermedad, no es deseable incluir en la dieta diaria aquellos alimentos que contienen fibra gruesa, grasas y carbohidratos complejos. Los ricos caldos cocinados en carnes grasas evitan la absorción de vitaminas y microelementos beneficiosos. Su uso conduce inevitablemente a la aparición de síndrome intestinal, acompañado de náuseas, gases y eructos.

De acuerdo con las recomendaciones establecidas en la dieta número 13, durante el período de tratamiento de la infección se debe excluir de la dieta:

  • carne grasa - cerdo, pato;
  • muffins - pan de centeno y trigo;
  • Verduras "ácidas": rábano, ajo, repollo;
  • productos de confitería: pasteles, galletas, chocolate;
  • gachas de avena: cebada perlada, cebada, maíz, trigo;
  • productos semiacabados: albóndigas, pescado enlatado, salchichas ahumadas;
  • productos lácteos: requesón graso, crema, queso procesado, crema agria.

Es recomendable dar los primeros platos y bebidas solo calientes, y no calientes. Debido a la inflamación de la garganta mucosa, existe el riesgo de quemaduras, lo que conduce a una disminución de la inmunidad local.

Menú de muestra

Durante la cocción, todos los alimentos deben cocinarse para eliminar la mayoría de los microorganismos oportunistas. La angina ayuda a reducir la reactividad del cuerpo, lo que puede conducir al desarrollo de infecciones fúngicas y bacterianas secundarias. La amigdalitis candidiásica y bacteriana puede complicarse con meningitis, encefalitis, sinusitis, sepsis, etc.

Para fortalecer el sistema inmunológico, durante el período de exacerbación de la patología, es aconsejable cumplir con las reglas básicas de la terapia dietética.

Un ejemplo de menú de comida para bebés podría verse así:

  • primer desayuno: avena con frutos rojos y gelatina;
  • segundo desayuno: manzanas asadas con miel;
  • almuerzo: guiso de verduras con un trozo de carne hervida;
  • merienda: un vaso de kéfir (yogur) bajo en grasa;
  • cena: sopa de crema de verduras y jugo de ciruela.

Cómo alimentar a un niño con angina de pecho: ¿cuál debería ser la dieta y la nutrición de los niños? Al elaborar un menú para niños en edad preescolar, es recomendable consultar con un nutricionista y un pediatra. Debido a la mayor sensibilización del cuerpo, algunos alimentos pueden provocar reacciones alérgicas.

Productos hipoalergénicos

La diátesis es uno de los principales problemas a los que se enfrentan los nutricionistas a la hora de elaborar una dieta para niños menores de 5 años. Las violaciones de la adaptación fisiológica resultantes de una respuesta inadecuada del cuerpo a los estímulos pueden causar complicaciones graves. Para minimizar los riesgos de alergias, se debe tener en cuenta el grado de alergenicidad de los productos al elaborar una dieta terapéutica para niños pequeños.

Los alimentos poco alergénicos que se pueden consumir para la amigdalitis incluyen:

  • pollo cocido;
  • lubina
  • Coles de Bruselas;
  • calabaza;
  • cereza blanca
  • compota de pera;
  • yogur natural;
  • ensalada verde;
  • caldo de rosa mosqueta.

Los alimentos con un alto grado de alergenicidad incluyen: pimientos morrones, tomates, espino amarillo, uvas, alimentos enlatados, caviar rojo, gaseosas, cacao, etc. Cuando aparecen los primeros síntomas de dolor de garganta, deben excluirse de la dieta durante al menos dos semanas.