Síntomas de la garganta

Causas de dolor de garganta y temperatura 37-38

La fiebre y el dolor de garganta son signos constantes de muchas enfermedades del tracto respiratorio superior y patología otorrinolaringológica. La causa del desarrollo de condiciones patológicas que ocurren con el desarrollo de esta sintomatología pueden ser virus, bacterias y, con menos frecuencia, patógenos fúngicos.

La exposición a alérgenos también se caracteriza por síntomas similares. El dolor de garganta y el aumento de la temperatura son característicos de las enfermedades de naturaleza tumoral. Los métodos de tratamiento para afecciones patológicas son diferentes.

Para que las medidas terapéuticas sean más eficaces, es necesario aclarar la naturaleza de la lesión en cada caso concreto.

El tratamiento prescrito a tiempo mejorará la condición del paciente en un período de tiempo más corto, evitará complicaciones de la enfermedad.

ARVI

La enfermedad más común que afecta el tracto respiratorio superior es ARVI. Hay muchos virus que pueden causar esta infección. Sin embargo, a pesar de algunas diferencias en el cuadro clínico debido a diferentes cepas de virus, estos signos son constantes. Además, los síntomas que ayudan a aclarar el diagnóstico son

  • desarrollo agudo de síntomas;
  • congestión nasal;
  • secreción mucosa profusa de la nariz;
  • malestar severo, debilidad;
  • músculos y articulaciones doloridos;
  • tos seca.

Con respecto a los indicadores de temperatura, lo más típico de ARVI es un aumento de temperatura a 38-39 grados. Sin embargo, con la inmunidad reducida del paciente, la vejez, la presencia de patología concomitante, la enfermedad puede continuar a una temperatura más baja. Los indicadores 37-38 grados son más característicos si el desarrollo del proceso patológico no es causado por un virus, sino por un patógeno bacteriano. La temperatura subfebril en este caso será la más típica.

Cualquier enfermedad respiratoria aguda, tanto viral como bacteriana, se caracteriza por un curso leve.

Las principales acciones terapéuticas son las medidas de desintoxicación y el tratamiento sintomático:

  • beber muchos líquidos;
  • antipiréticos cuando la temperatura supera los 38 grados;
  • preparaciones tópicas destinadas a reducir el dolor de garganta;
  • procedimientos locales, gárgaras, inhalación, frotamiento, aplicación de tiritas de mostaza;
  • expectorantes en forma de tabletas, jarabes, decocciones de hierbas.

No existe un punto de vista único entre los médicos con respecto al uso de medicamentos antivirales. La mayoría de los expertos opinan que deben utilizarse en las etapas de prevención, con un empeoramiento de la situación epidemiológica o una gripe grave y otras infecciones virales respiratorias agudas.

Laringitis y faringitis

Entre las patologías otorrinolaringológicas, el dolor de garganta y la tos son los más característicos de la faringitis y laringitis. La causa de estas enfermedades pueden ser virus, bacterias y otros patógenos patógenos. Además, los factores provocadores en su desarrollo son:

  • hipotermia;
  • la presencia de humo, hollín y otras impurezas en el aire inhalado;
  • de fumar;
  • uso regular de bebidas alcohólicas fuertes, comidas picantes.

Dependiendo de la ubicación de la lesión, los signos clínicos de la enfermedad pueden diferir ligeramente. Con un proceso inflamatorio en la faringe, además del dolor de garganta, la tos pasa a primer plano.

Por su naturaleza, es seco, paroxístico, constante durante todo el día. En este caso, los síntomas clínicos están presentes durante varias semanas.

Por lo general, la faringitis se caracteriza por un curso crónico, con períodos de remisión y exacerbación, que es causada por la acción de microorganismos patógenos o factores exógenos. El estado general del paciente no suele alterarse. Pueden producirse molestias leves. Una temperatura de 37 grados es la más típica de una enfermedad de este tipo. Se puede notar un aumento a 37.5-37.8 grados solo con una exacerbación del proceso.

Las principales medidas terapéuticas son el tratamiento sintomático. Dado que el síntoma principal de la enfermedad es la derrota de la garganta y el desarrollo de dolor en ella, utilizan los medios de acción analgésica, antiinflamatoria y antimicrobiana. Estos pueden ser aerosoles, pastillas y enjuagues de garganta. Según los otorrinolaringólogos, Septefril, Strepsils, Faringosept y otros medicamentos populares son ineficaces para tratar estas afecciones. En este sentido, su uso está indicado para formas más leves de la enfermedad.

En casos más graves, se utilizan fármacos con efectos multidireccionales. Bioparox tiene un efecto antiinflamatorio y también tiene una actividad pronunciada contra muchos patógenos, tanto bacterianos como virales. Imudon recibió una distribución significativa en formas graves de faringitis. Su acción está dirigida contra los agentes patógenos que con mayor frecuencia participan en el desarrollo de faringitis.

La laringitis aguda generalmente se caracteriza por dolor de garganta y una temperatura de 38 grados. Dado que el proceso inflamatorio afecta las cuerdas vocales, un cambio en la voz es típico de la enfermedad. Se vuelve áspero, ronco y, en algunos casos, silencioso. Los intentos de reproducir el sonido van acompañados de un aumento del dolor de garganta y, por lo tanto, los pacientes pasan la mayor parte del tiempo en silencio.

Al inicio de la enfermedad, la tos es seca. Con el tiempo, se vuelve más húmedo y luego retrocede.

La duración de la laringitis aguda y la transpiración concomitante es de aproximadamente 10 días.

La enfermedad también tiene una forma crónica. La exacerbación puede deberse a la acción de factores adversos, incluido el sobreesfuerzo de las cuerdas vocales. En este caso, existe una lesión local de la laringe. El síntoma principal es un cambio en la voz del paciente. Los fenómenos de intoxicación no se expresan. Puede haber dolor de garganta y una temperatura de 37 grados.

El principal factor que contribuye a la normalización de la situación es brindar descanso al órgano, es decir, las cuerdas vocales. Se aconseja a los pacientes que pasen el mayor tiempo posible en silencio.

Además, es de gran importancia proporcionar una nutrición suave a estos pacientes. Se recomienda evitar ingerir alimentos y alimentos que irriten las mucosas. Las bebidas consumidas deben ser de temperatura moderada.

A partir de fármacos de acción local, se utilizan agentes con efectos antisépticos y antiinflamatorios. También se muestra realizando procedimientos locales, gárgaras, inhalaciones, aplicaciones de tiritas de mostaza. Con el desarrollo de la forma hipertrófica de laringitis crónica, se forman crecimientos epiteliales en las cuerdas vocales, que determinan el cuadro clínico, dolor de garganta y ronquera. En casos graves, el principal método de tratamiento es una operación quirúrgica para eliminar estas formaciones.

Alergia

La fiebre baja y el dolor de garganta pueden ser un signo de alergia. En este caso, es necesario establecer una conexión entre el efecto de una sustancia patógena y el desarrollo de síntomas clínicos. El daño al tracto respiratorio superior suele ser el resultado de alergias al polen, pelusa y pelo de animales y olores fuertes.

Al eliminar la sustancia peligrosa, el paciente sentirá una mejora significativa en su condición. En el caso de que no sea posible aclarar el alérgeno, el principal método de tratamiento es el uso de antihistamínicos y, en casos graves, corticosteroides.Una vez que se identifica un alérgeno, la inmunoterapia específica es el tratamiento más eficaz.

Cáncer de garganta y tuberculosis

Las enfermedades graves, la tuberculosis y los procesos tumorales localizados en la garganta también pueden ir acompañados de fiebre baja y dolor de garganta.

Con el desarrollo de la oncopatología, es la laringe la que se ve afectada con mayor frecuencia, que se caracteriza por dolor de garganta y un cambio en el timbre de la voz. Dado que las quejas son inespecíficas, los métodos de examen objetivo, exámenes instrumentales y diagnósticos de laboratorio juegan un papel importante para el diagnóstico. Es posible sospechar esta patología debido al largo curso de la enfermedad.

La presencia de estos signos clínicos es motivo para consultar a un otorrinolaringólogo y aclarar la situación. El tratamiento iniciado a tiempo evitará el curso prolongado de enfermedades y evitará complicaciones graves.