Otitis

Síntomas y tratamiento de la otitis externa.

La otitis externa es un proceso inflamatorio que ocurre en el pabellón auricular, el tímpano y el canal auditivo. Los agentes causantes de los cambios patológicos en el oído externo son los microorganismos fúngicos y bacterianos, cuyos metabolitos provocan inflamación y edema tisular. Los provocadores de procesos catarrales pueden ser microtraumatismos del oído externo, disminución de la reactividad del sistema inmunológico e infecciones generales. Con la progresión de la enfermedad, hay hiperemia de la piel afectada y exudación del canal auditivo.

Etiología

La razón clave para el desarrollo de otitis media externa es una infección que se produce debido a la multiplicación en el canal auditivo de Pseudomonas aeruginosa, estafilococos, neumococos, aspergillus y otros microorganismos. Pequeñas abrasiones, úlceras y raspaduras en el pabellón auricular pueden provocar su penetración en los tejidos. Aparecen condiciones favorables para la reproducción de microorganismos oportunistas cuando el medio ácido se elimina del oído, lo que es posible cuando el agua fluye hacia el canal auditivo.

Los factores que contribuyen al inicio de la infección incluyen:

  • limpieza regular de los oídos con hisopos de algodón;
  • producción insuficiente de azufre por las glándulas del oído;
  • enfermedades infecciosas crónicas;
  • desordenes endocrinos;
  • defectos inmunes e hipotermia;
  • uso prolongado de antibióticos;
  • hipovitaminosis y reacciones alérgicas.

El síntoma principal del desarrollo de la otitis externa es el dolor que surge de la palpación de la aurícula y el trago, así como el estrechamiento del canal auditivo, provocado por edema tisular.

La gravedad de los síntomas depende en gran medida del tipo de patología, que puede ocurrir de forma aguda o lenta.

El tratamiento oportuno de la enfermedad otorrinolaringológica previene la propagación de focos de inflamación y daño a las partes principales del oído medio e interno.

Cuadro clinico

Los síntomas de otitis media del oído externo no se limitan al enrojecimiento de la piel en el canal auditivo y su hendidura. estrechamiento. En aproximadamente el 45% de los casos, los signos de la enfermedad están mal expresados, por lo que los pacientes no tienen prisa por buscar la ayuda de un otorrinolaringólogo. Esto contribuye a la propagación de la infección y daño a los tejidos sanos del oído medio, como resultado de lo cual surgen complicaciones, como coleostomía, mastoiditis, perforación de la membrana timpánica, etc.

En el caso del desarrollo de otitis media externa aguda, los síntomas de la manifestación de la enfermedad serán:

  • picazón e irritación de la piel;
  • dolor punzante;
  • hinchazón del canal auditivo;
  • sensación de congestión;
  • secreción serosa;
  • la discapacidad auditiva;
  • hipertermia;
  • hinchazón de los ganglios linfáticos parótidos.

Si la inflamación es provocada por microbios, se puede formar un furúnculo en el canal auditivo. La aparición de una lesión purulenta-necrótica del folículo piloso se evidencia por el dolor que aparece durante la palpación del pabellón auricular.

Los síntomas de la otitis externa crónica están mal expresados, por lo tanto, los procesos inflamatorios en los tejidos pueden continuar durante varios años. Como regla general, la enfermedad se produce debido a un tratamiento inadecuado de la otitis media aguda. Con el desarrollo de la patología, se observan las siguientes manifestaciones clínicas:

  • picazón en el canal auditivo;
  • malestar en el oído;
  • engrosamiento de la piel del oído externo;
  • fuga de exudado del oído;
  • falta de descarga sulfúrica.

Debido a la compactación del tejido y al edema, se puede desarrollar estenosis, p. Ej. bloqueo del canal auditivo, como resultado de lo cual el líquido seroso comienza a acumularse en la cavidad del oído.

Tipos de otitis media

En otorrinolaringología, la otitis media aguda y crónica del oído externo se divide convencionalmente en dos tipos. El tipo de patología está determinado por la prevalencia de procesos inflamatorios y síntomas concomitantes. Esta división le permite determinar el curso óptimo de tratamiento, lo que le permite detener los procesos catarrales en el pabellón auricular:

  1. otitis media difusa: inflamación generalizada del trago de la oreja, el canal auditivo, el pabellón auricular y la membrana timpánica. La razón clave para el desarrollo de la enfermedad es la erisipela, que es provocada por estreptococos. Además, la patología puede ser causada por una infección por hongos o una alergia. Con la progresión de los procesos patológicos en el oído, aparece una erupción de burbujas que provoca picazón;
  2. otitis media limitada: un proceso inflamatorio en el folículo piloso que conduce a la formación de un forúnculo. Un absceso no siempre aparece en un lugar visible, sin embargo, su presencia se indica por dolores que aparecen en el proceso de masticación de alimentos, palpación del pabellón auricular y estornudos. En 4-5 días, los síntomas de la inflamación del oído externo desaparecen, causada por la evacuación de pus del folículo.

En el caso de un bloqueo parcial o completo del canal auditivo externo, el pus que fluye del forúnculo puede ingresar al oído medio. Las bacterias en el exudado purulento pueden provocar inflamación de la membrana mucosa de la cavidad timpánica, que está plagada del desarrollo de otitis media.

Terapia de drogas

Para el tratamiento de la otitis externa aguda, se utilizan principalmente preparaciones tópicas. Para detener la hinchazón, la picazón y la inflamación en el canal auditivo, puede usar glucocorticosteroides, analgésicos y medicamentos antialérgicos. Para eliminar la causa misma de la inflamación, es decir. Se utilizan microbios u hongos, antimicóticos y antimicrobianos.

El esquema de terapia local para la otitis externa aguda incluye los siguientes tipos de medicamentos:

  • gotas antibacterianas (Normax, Polidexa): inhiben el desarrollo de bacterias patógenas al inhibir la síntesis de la membrana celular de patógenos;
  • soluciones antisépticas ("Clorhexidina", "Miramistina"): desinfectan los focos de inflamación, como resultado de lo cual se acelera el proceso de epitelización de los tejidos afectados;
  • ungüentos de glucocorticosteroides ("Akriderm", "Triderm"): alivian la inflamación y el edema, normalizando así las funciones de drenaje y ventilación del canal auditivo;
  • ungüentos antimicóticos (miconazol, clotrimazol): matan los microorganismos fúngicos, cuyos metabolitos provocan procesos inflamatorios en el canal auditivo externo;
  • AINE ("Ibuklin", "Nise"): detienen la inflamación catarral y eliminan el dolor, lo que alivia los síntomas de la patología otorrinolaringológica;
  • antihistamínicos ("Cetirizine", "Telfast"): inhiben la síntesis de mediadores inflamatorios, lo que ayuda a eliminar la hiperemia y el edema en el canal auditivo;
  • gotas alcalinas ("Burov's Liquid", "Furotalgin"): aumentan el nivel de acidez en el oído externo, lo que aumenta la reactividad de la inmunidad local;
  • analgésicos ("Ketanov", "ibuprofeno"): alivian el dolor punzante o doloroso, lo que evita su irradiación en el oído.

La elección de tipos específicos de medicamentos para el tratamiento de la enfermedad debe ser realizada por el médico otorrinolaringólogo. En muchos aspectos, depende de los factores etiológicos que provocaron el desarrollo de otitis externa.

Procedimientos de fisioterapia

Se recomienda que los procedimientos de fisioterapia en el tratamiento de la inflamación del oído externo se combinen con la terapia con medicamentos. El enfoque combinado le permite lograr rápidamente los resultados terapéuticos deseados y prevenir la propagación de la inflamación al oído interno. Para detener los procesos catarrales y mejorar el trofismo tisular, se pueden utilizar los siguientes métodos de tratamiento fisioterapéutico:

  • Terapia UHF: un procedimiento basado en el uso de corrientes de alta frecuencia, que mejoran la circulación sanguínea en los tejidos y promueven su regeneración;
  • Terapia UV: un efecto sobre los focos de inflamación con radiación ultravioleta, que tiene un efecto antibacteriano y antiinflamatorio;
  • autohemoterapia: tratamiento de procesos inflamatorios con la sangre del paciente, que se inyecta por vía subcutánea. Contribuye al alivio de los síntomas de la otitis media difusa y la furunculosis.

Se pueden usar tratamientos de calentamiento para aliviar los síntomas de la otitis media. Sin embargo, su uso está estrictamente prohibido en presencia de exudado purulento en el canal auditivo.

Calentar los focos de inflamación, en los que están presentes las bacterias, estimula su reproducción, que está plagada de complicaciones graves.