Síntomas del oído

El oído del niño está bloqueado

La congestión del oído puede caracterizar muchas afecciones. La combinación de este síntoma con dolor de oído es bastante peligrosa. Muy a menudo, esta sintomatología se observa con otitis media. Por lo general, a estos síntomas se agregan la pérdida de audición, una violación de la condición general, un aumento de la temperatura corporal de hasta 39 grados.

Todo esto agrava el estado del paciente y requiere medidas urgentes. Además, sin un tratamiento oportuno y correcto, la otitis media catarral puede transformarse en una forma purulenta. En esta situación, está indicada una consulta urgente con un otorrinolaringólogo, quien aclarará el diagnóstico y prescribirá el tratamiento correcto.

Aerootit

La congestión en los oídos es común al volar en avión, escalar montañas y bucear. La mayoría de las personas en esta situación se enfrentan al desarrollo de esta condición. Se explica por el hecho de que la presión en la cavidad timpánica se encuentra normalmente en un cierto nivel. En situaciones donde hay cambios repentinos en la presión atmosférica, el oído medio no tiene tiempo para alinearlo.

Un niño rara vez se enfrenta a la necesidad de escalar montañas, pero los vuelos en avión son circunstancias de la vida bastante frecuentes. El resultado de tal exposición son las quejas de que el niño tiene el oído tapado, pero no duele. Este síntoma puede ser de corta duración o puede observarse durante todo el vuelo. La normalización de la presión atmosférica en poco tiempo conduce a una regresión de este síntoma.

Qué hacer si un niño tiene un oído bloqueado en el avión depende de signos adicionales. Si están ausentes, para aliviar la incomodidad, es necesario tomar las siguientes medidas:

  • abra bien la boca, como bostezando;
  • cierre la boca, la nariz y contenga la respiración;
  • tragar saliva.

Si al final del vuelo, a pesar de las acciones tomadas, la congestión en los oídos no desaparece, es necesario consultar a un otorrinolaringólogo y realizar una otoscopia. La presencia de algún síntoma adicional, y sobre todo, dolor, mareos, discapacidad auditiva, náuseas, vómitos también es motivo para consultar a un especialista, ya que la congestión en los oídos, además de la patología del órgano, puede ser un signo.

  • Alta presión sanguínea;
  • violaciones del sistema nervioso central;
  • patología de los vasos del cerebro.

Cualquier situación en la que el desarrollo de este síntoma no pueda asociarse con una caída brusca de la presión atmosférica debe ser motivo de preocupación.

Patología de los órganos otorrinolaringológicos

La condición patológica más típica de los órganos ENT, caracterizada por el desarrollo de congestión en los oídos, es la inflamación de la trompa de Eustaquio.

Como resultado del edema y la formación de una cantidad excesiva de moco en la nasofaringe, el lumen del tubo auditivo se estrecha y se estanca en él. Estos cambios son factores predisponentes para el desarrollo en el tubo auditivo del proceso inflamatorio, eustaquitis. Dado que la función de drenaje del tubo auditivo al mismo tiempo comienza a sufrir, la inflamación catarral también se produce en la cavidad timpánica, acompañada de un síntoma cuando el niño tiene un oído bloqueado.

En consecuencia, cualquier condición patológica acompañada por el desarrollo de Eustaquitis se caracteriza por el hecho de que los oídos del niño están bloqueados. Muy a menudo, tal patología es

  • gripe y otras infecciones virales respiratorias agudas;
  • sinusitis;
  • enfermedades infecciosas infantiles (escarlatina, sarampión);
  • pólipos en la nariz;
  • curvatura del tabique nasal;
  • adenoides agrandadas.

Las medidas terapéuticas utilizadas en este caso deben tener como objetivo mejorar la permeabilidad de la trompa de Eustaquio.

Los medicamentos más efectivos que ayudan a aliviar la hinchazón y reducir la mucosidad en el tubo auditivo son las gotas nasales vasoconstrictoras.

Su uso no debe exceder los 7 días, ya que son adictivos y el desarrollo de otros efectos concomitantes. Con adenoiditis, curvatura del tabique nasal, un especialista puede sugerir un tratamiento quirúrgico para mejorar la situación.

Otitis media crónica

Las razones comunes por las que un niño tiene problemas de oído, pero no duelen, pueden ser una otitis media purulenta pasada. Su curso prolongado, las recaídas frecuentes conducen a la formación de adherencias y crecimientos fibrosos en la membrana timpánica. La superficie de la membrana timpánica se vuelve opaca, gris, espesa. Con tales cambios morfológicos, se vuelve más difícil para ella realizar su función.

En un estado de remisión de la otitis media crónica, el síntoma principal de esta condición es la congestión del oído y la hipoacusia.

El tratamiento conservador en este caso incluye neumomasaje de la membrana timpánica, procedimientos de reabsorción. Sin embargo, con un desarrollo severo de la situación, estas medidas terapéuticas pueden resultar ineficaces. Si los síntomas clínicos aumentan, la hipoacusia progresa, se puede ofrecer tratamiento quirúrgico consistente en la reconstrucción de la membrana timpánica.

Tapones para los oídos

Otra condición acompañada de una sensación de congestión en los oídos es la formación de tapones de azufre. El diagnóstico en este caso no es difícil. Esta razón puede sospecharse debido a la ausencia de signos adicionales. El niño está activo, alegre, la temperatura corporal está dentro de los límites normales. Sin embargo, un examen visual del conducto auditivo externo permite detectar esta patología.

Se recomienda que el baño del oído y su liberación de los tapones de azufre se lleven a cabo en un consultorio especializado, donde el médico, con una jeringa con solución salina, lavará el azufre del oído. Puede intentar realizar este procedimiento usted mismo utilizando una solución de peróxido de hidrógeno al 3%. Dejándolo caer en el oído, el tapón de azufre se licua. La consistencia líquida resultante contribuye a una evacuación más exitosa. En el futuro, utilizando filamentos de algodón, es necesario secar el canal auditivo externo.

Existen medicamentos, A-cerumen, Remo Wax, Audi Baby, cuyo uso sirve tanto para prevenir la formación de tapones para los oídos como para facilitar su evacuación. El uso de estos medicamentos es posible desde una edad muy temprana del niño.

Por lo tanto, qué hacer si un niño tiene un oído bloqueado depende de la presencia de signos adicionales y de la situación en la que se desarrolló esta afección. La congestión en los oídos debido a cambios en la presión atmosférica debería desaparecer poco después de que el factor molesto deje de actuar. La sensación de ansiedad debe aparecer si el síntoma está presente durante mucho tiempo. En este caso, el paciente debe ser examinado por un otorrinolaringólogo, ya que pueden ocurrir enfermedades concomitantes acompañadas de este síntoma, o la presencia de un síntoma se debe a una ruptura del tímpano.

La presencia de este síntoma en el contexto de la condición general satisfactoria del niño en el hogar, muy probablemente, indica la presencia de tapones para los oídos. La patología de los órganos otorrinolaringológicos se produce en presencia de síntomas adicionales pronunciados, que pueden ser congestión nasal, secreción nasal, sensación de pesadez en la cabeza, pérdida de audición, aumento de la temperatura corporal, etc. En todos los casos, está indicada la consulta de un otorrinolaringólogo para aclarar el diagnostico.