Dolencias de garganta

Síntomas de faringitis estreptocócica

Un proceso inflamatorio agudo en la faringe puede ser una enfermedad independiente. Sin embargo, con mayor frecuencia la faringitis es uno de los síntomas de ARVI u otros procesos infecciosos que afectan el tracto respiratorio. La razón principal del desarrollo de esta condición patológica son los virus. Sin embargo, otros agentes patógenos, bacterias, hongos, también pueden participar en el desarrollo de la inflamación de la faringe. La faringitis estreptocócica es una de las formas de desarrollo de lesiones de la faringe, causada por la exposición a ciertos patógenos.

Además de los estreptococos, otras bacterias, estafilococos, Haemophilus influenzae y patógenos específicos también pueden participar en el desarrollo de la enfermedad. Además, incluso la faringitis estreptocócica puede caracterizarse por varios patógenos.

La mayoría de las veces es un estreptococo beta-hemolítico del grupo A. Al mismo tiempo, los estreptococos de los grupos C y G también pueden participar en el desarrollo de la enfermedad.

Diagnóstico de laboratorio

Es importante determinar el patógeno, ya que de él depende la efectividad de las medidas de tratamiento realizadas. Las tácticas y enfoques terapéuticos dependen de la naturaleza del agente patógeno. La lesión bacteriana requiere el nombramiento de antibióticos. El tratamiento de la inflamación viral consiste en acciones de desintoxicación activa. Los agentes antimicóticos se utilizan para el agente causante del género Candida.

Es posible aclarar de manera confiable la naturaleza del agente patógeno mediante la realización de un examen microscópico de los raspados de la garganta con una inoculación bacteriológica adicional del material en un medio nutritivo.

Dicho estudio se lleva a cabo en todos los casos con sospecha de un patógeno diftérico, así como en casos dudosos para aclarar el diagnóstico. El resultado preliminar de la investigación estará listo en 24 horas, el final tomará varios días. A favor de la naturaleza bacteriana se evidencia un análisis de sangre general, que permite detectar un aumento de la VSG, leucocitosis, un desplazamiento de la fórmula leucocitaria hacia la izquierda. Estos resultados de exámenes no son característicos de una infección viral.

El serodiagnóstico ayuda a aclarar el diagnóstico, lo que permite determinar el aumento en el título de anticuerpos contra un determinado patógeno. Sin embargo, los resultados de este estudio se evalúan a lo largo del tiempo, tomando un cierto período de tiempo. En este sentido, para el nombramiento del tratamiento, es necesario confiar no solo en los diagnósticos de laboratorio, sino que, en primer lugar, se deben tener en cuenta las quejas del paciente, el historial médico y los resultados de un examen objetivo. Esto le permitirá prescribir el tratamiento correcto para el paciente en poco tiempo. Los resultados de laboratorio obtenidos solo deberán confirmar el diagnóstico.

Signos clínicos e historia

Las principales quejas de cualquier proceso inflamatorio en la faringe son

  1. Dolor de garganta y sensación de cuerpo extraño;
  2. Sensaciones dolorosas, agravadas al tragar. Son más característicos cuando la garganta está "vacía", es decir, no contiene un trozo de comida. En este caso, el dolor se puede administrar al cuello o al oído;
  3. Tos seca o productiva, pero con una pequeña cantidad de flema difícil de separar;
  4. Ronquera de la voz, característica de la localización del proceso en los departamentos adyacentes a la laringe.

Dependiendo de la naturaleza del patógeno, pueden presentarse ciertos signos adicionales. La faringitis aguda de naturaleza viral suele ser un síntoma de ARVI. En este sentido, es típica la presencia de signos como congestión nasal, secreción nasal con abundante secreción mucosa, dolores en los músculos, articulaciones, signos de malestar general.

La naturaleza bacteriana de la inflamación tiene algunas características propias, que deben determinarse para poder prescribir el tratamiento correcto.

La faringitis estreptocócica ocurre en ausencia de fenómenos catarrales: la secreción nasal y la congestión nasal son atípicas para él.

Sin embargo, la inflamación bacteriana se caracteriza por un malestar severo con un aumento de la temperatura corporal a 39 grados, escalofríos. La faringitis estreptocócica sin fiebre es un desarrollo excepcional de la situación.

Otro síntoma importante que indica la participación de un patógeno bacteriano en el desarrollo de esta situación patológica es la presencia de ganglios linfáticos regionales agrandados y dolorosos. Al examinar al paciente, es posible palpar los ganglios linfáticos cervicales anteriores blandos y fácilmente desplazados. Además, en los niños, la inflamación estreptocócica de la faringe puede manifestarse con síntomas adicionales en forma de náuseas, vómitos y dolor abdominal.

La anamnesis de la enfermedad juega un papel importante en el esclarecimiento del diagnóstico. La faringitis estreptocócica es una enfermedad infecciosa transmitida por gotitas en el aire o por contacto. En consecuencia, la presencia en el ambiente de pacientes con angina, escarlatina, erisipela, causada por el patógeno correspondiente, indica un empeoramiento de la situación epidemiológica, confirma indirectamente la posibilidad de infección por este microorganismo en particular.

Examen objetivo

Es posible aclarar la localización de la lesión realizando un examen visual de la faringe, faringoscopia. Un estudio objetivo consiste en el estudio directo de la mucosa faríngea utilizando una fuente de luz adicional y una espátula, presionando sobre la lengua, el especialista logra examinar la membrana faríngea, las amígdalas. Este estudio le permite determinar la naturaleza de los cambios morfológicos en la faringe.

Para un curso agudo, la inflamación catarral es más típica. Se caracteriza por hiperemia y edema de la mucosa de la pared faríngea posterior, arcos palatinos, paladar duro y blando. En este caso, la mucosa se ve lacada. En la pared posterior de la faringe, se pueden ubicar folículos agrandados individuales de color rojo brillante. Los cambios característicos del proceso inflamatorio en las amígdalas están ausentes. No es posible hacer un diagnóstico diferencial entre la inflamación viral y bacteriana solo sobre la base de los resultados de la faringoscopia. Un examen objetivo solo puede aclarar el proceso inflamatorio y su forma.

Debe tenerse en cuenta que el patógeno estreptocócico puede provocar el desarrollo de infecciones como la escarlatina. En este caso, se asigna un papel importante en el diagnóstico a la presencia de manifestaciones cutáneas, el estudio de la situación epidemiológica. Una característica de una erupción con escarlatina es la presencia de erupciones de puntos pequeños, comunes en un contexto general hiperémico. Un signo importante es el engrosamiento de los elementos de la erupción en los pliegues de la piel y áreas de abrasiones naturales.

Características del curso crónico.

La faringitis estreptocócica aguda suele tener un curso leve. Después de 5-6 días, los indicadores de temperatura vuelven a la normalidad, el dolor y la tos regresan en los próximos días. Por último, pero no menos importante, los ganglios linfáticos vuelven a la normalidad. Si no se llevó a cabo la terapia con antibióticos, después de la desaparición de los signos clínicos, el estreptococo beta-hemolítico todavía se inocula de la orofaringe. El paciente se considera contagioso, aunque con el tiempo el número de microbios y su actividad disminuye.

Sin embargo, en ciertos casos, la faringitis estreptocócica también puede tener un curso crónico, que es consecuencia del tratamiento incorrecto del proceso agudo, así como del impacto de factores adversos:

  • de fumar;
  • exposición a factores ambientales peligrosos;
  • riesgos laborales;
  • la presencia de focos de infección crónica, caries, sinusitis;
  • hipotermia;
  • la presencia de enfermedades asociadas con una disminución de la inmunidad, patología endocrina;
  • errores sistemáticos en la nutrición, preferencia por alimentos picantes, ácidos, excesivamente fríos o calientes;
  • abuso de alcohol.

La enfermedad puede tener las siguientes formas morfológicas:

  • catarral;
  • hipertrófico
  • atrófico.

La forma catarral se caracteriza por molestias en la garganta, lo que obliga al paciente a tragar con más frecuencia. Hay asfixia constante y ganas de toser debido a la acumulación de moco en la parte posterior de la faringe. Durante el período de remisión, la mucosa faríngea es de color rosa pálido, engrosada. Hay grupos de folículos agrandados que se asemejan a los granos de mijo. Durante una exacerbación, la membrana mucosa se vuelve rosa brillante o carmesí.

Para la inflamación hipertrófica, es característico el engrosamiento de la mucosa faríngea. La mayor lesión se observa en la región de la pared faríngea posterior, donde se determinan los cambios de la granulosa. En este sentido, la principal queja es la presencia de un cuerpo extraño en la garganta. Como resultado, el deseo de tragar saliva constantemente.

En la forma atrófica, la membrana mucosa se adelgaza y se seca demasiado. Se observa la presencia de vasos inyectados y costras secas en la pared faríngea posterior.

A los pacientes les preocupa la sequedad de garganta, que puede dificultar la deglución de alimentos. Las sensaciones especialmente desagradables son causadas por un sorbo "vacío".

En todos los casos de curso crónico, hay una fuerte tos persistente, fácilmente distinguible de otros procesos patológicos. Es seco, áspero, molesta a los pacientes día y noche, interfiriendo con el descanso. El proceso a menudo involucra los músculos del diafragma, que se acompaña de dolor en la región epigástrica durante los golpes de tos. La faringitis crónica se caracteriza por la escasez de resultados de investigación objetiva en comparación con las quejas existentes. La presencia de una condición subfebril prolongada es una razón para examinar al paciente, identificar el patógeno y prescribir un curso de terapia con antibióticos.

El desarrollo de una reacción de temperatura durante los procesos infecciosos e inflamatorios indica el lanzamiento de mecanismos de protección en el cuerpo. La hipertermia activa el sistema inmunológico y tiene como objetivo combatir el patógeno patógeno. Si la faringitis bacteriana avanza con indicadores de temperatura normales, esto indica una baja inmunidad del paciente, la presencia de patología concomitante grave.