Cardiología

¿Cuánto tiempo permanecen en cuidados intensivos después de un ataque cardíaco y cuánto tiempo tienen baja por enfermedad?

¿Qué tipo de asistencia se brinda a un paciente en cuidados intensivos?

Un paciente cuya ambulancia es diagnosticada con síndrome coronario agudo es trasladado inmediatamente a la unidad de cuidados intensivos. A menudo, en las grandes clínicas de cardiología hay unidades de cuidados intensivos de infarto especializadas separadas.

La reanimación en caso de un ataque cardíaco consiste principalmente en proporcionar oxígeno al músculo cardíaco dañado, detener las arritmias potencialmente mortales desarrolladas, corregir las alteraciones hemodinámicas y la formación de trombos.

Para ello, se utilizan los siguientes procedimientos:

  • oxigenoterapia: el paciente está conectado a un ventilador para combatir la hipoxia;
  • terapia de infusión: indicada para restablecer el suministro normal de sangre a los tejidos, el equilibrio de agua y electrolitos, se usa para proporcionar nutrición parenteral (intravenosa);
  • sedación: con un ataque cardíaco, es muy importante calmar el sistema nervioso del paciente, para lo cual se usan los medicamentos adecuados;
  • anestesia: la isquemia del músculo cardíaco se acompaña de un dolor intenso, que puede conducir al desarrollo de un shock, por lo tanto, se alivia con la ayuda de analgésicos narcóticos;
  • prevención de la formación de trombos o disolución del trombo formado: es muy importante prevenir un ataque repetido o proporcionar acceso de oxígeno al área isquémica, para la cual se prescriben anticoagulantes, como heparina o warfarina;
  • El reposo en cama estricto es necesario para minimizar la actividad física y restaurar el cuerpo.

Mientras está en cuidados intensivos, el paciente puede ser tratado quirúrgicamente:

  • colocación de endoprótesis en las arterias coronarias;
  • cirugía de revascularización coronaria;
  • angioplastia láser;
  • dilatación con balón de vasos coronarios.

Los pacientes se encuentran en cuidados intensivos después de un ataque cardíaco bajo la supervisión constante del personal médico. Están conectados las 24 horas del día a un equipo que registra automáticamente un ECG, monitorea la presión arterial, la respiración, la frecuencia cardíaca y otros indicadores. Si el paciente desarrolla muerte clínica, se somete urgentemente a reanimación cardiopulmonar, que consiste en las siguientes acciones:

  • masaje cardíaco indirecto;
  • ventilación artificial de los pulmones;
  • desfibrilación;
  • apoyo médico para el paciente.

La duración de la estancia del paciente en cuidados intensivos después de un infarto.

En la medicina moderna, están tratando de reducir el tiempo que un paciente está en el hospital para optimizar los costos y reducir el costo del tratamiento. Si antes un paciente con un infarto podía permanecer en el hospital durante casi un mes, ahora este período se ha reducido significativamente.

Con un curso de la enfermedad sin complicaciones, el paciente está en cuidados intensivos durante un promedio de tres días. Durante este tiempo, se realiza un examen estándar completo, se estabilizan los signos vitales y se prescribe el tratamiento adecuado. En la mayoría de los casos, es necesario realizar una intervención quirúrgica. En tal situación, la duración de la estancia del paciente en la unidad de cuidados intensivos se complementa con el período pre y postoperatorio. Pero el período total generalmente no excede los 7-10 días.

Después de eso, el paciente es trasladado a un hospital cardiológico o dado de alta a su domicilio.

¿Qué determina la duración de la estancia de una persona en la unidad de cuidados intensivos?

El tiempo durante el cual el paciente permanece en cuidados intensivos después de un ataque cardíaco está determinado por los siguientes factores:

  • localización y tamaño de la necrosis isquémica;
  • la presencia de complicaciones (shock, síndrome de reperfusión, coma);
  • la presencia de enfermedades concomitantes (hipertensión, diabetes mellitus);
  • la edad del paciente y su estado general;
  • el volumen de la intervención quirúrgica.

La combinación de estas circunstancias crea un marco de tiempo amplio: algunos se dan de alta después de una semana, otros se mantienen durante un mes o más. Es necesario comprender que los pacientes con enfermedad isquémica siempre tienen un alto riesgo de ataques cardíacos recurrentes, por lo tanto, debe seguir exactamente las instrucciones del médico y no detener el proceso de tratamiento con anticipación.

Una persona es dada de alta si existen tales criterios:

  • restauración de la frecuencia cardíaca normal;
  • ausencia de complicaciones potencialmente mortales;
  • ausencia de alteraciones de la conciencia.

Además de la duración de la estancia hospitalaria, el tiempo de reposo en cama tras el alta se ha reducido significativamente. Se ha descubierto que la reclinación prolongada aumenta el riesgo de complicaciones como trombosis, embolia y úlceras por presión. En la mayoría de los casos, los pacientes pueden caminar completamente dentro de las 3-4 semanas posteriores al episodio agudo.

Después del alta, comienza la etapa de rehabilitación, que dura varios meses (hasta un año) y juega un papel muy importante en el pronóstico posterior del paciente.

Duración de la baja por enfermedad por infarto de miocardio

Después del alta, el paciente recibe una licencia por enfermedad, que elabora el médico tratante. Si es necesario extender su vigencia, se designa una comisión médica especial. La duración específica de una baja laboral por discapacidad después de un infarto depende de la gravedad de la patología:

  • pequeño infarto focal sin complicaciones - 60 días;
  • extensa focal grande y transmural - 60-90 días;
  • ataque cardíaco complicado - 3-4 meses.

En presencia de las siguientes condiciones, el paciente es enviado a una comisión médica y de expertos en rehabilitación para determinar el hecho de la discapacidad persistente:

  • ataque cardíaco repetido (recurrente);
  • la presencia de arritmias cardíacas graves;
  • insuficiencia cardíaca crónica.

La comisión determina la gravedad de la condición del paciente y la asigna a una de las clases funcionales. Dependiendo de la clase, los médicos deciden el futuro destino del paciente: extender su licencia por enfermedad o darle un grupo de discapacidad.

Hay cuatro clases funcionales:

  • I - se conserva la capacidad para trabajar, pero se retira a los pacientes de los turnos nocturnos, cargas adicionales y viajes de negocios. En este caso, se recomienda cambiar el trabajo físico pesado a más ligero;
  • II - solo se permite el trabajo ligero, sin esfuerzo físico significativo;
  • ІІІ - los pacientes son reconocidos como discapacitados si sus actividades están asociadas con trabajo físico o estrés psicoemocional;
  • IV: los pacientes se consideran absolutamente incapacitados, se les asigna un grupo de discapacidad.

Rehabilitación adicional

El infarto no es un diagnóstico, sino una forma de vida. Una vez que el paciente abandona la cama del hospital, tendrá un largo período de rehabilitación, durante el cual recuperará la salud y el rendimiento.

Un cardiólogo y un fisioterapeuta prescriben un programa específico. Además de la terapia con medicamentos, incluye:

  • Tratamiento de spa;
  • ejercicios de fisioterapia: de acuerdo con la clase funcional de la enfermedad;
  • dieta y control de peso: rechazo de harinas y alimentos grasos, comidas fraccionadas;
  • dejar de fumar y beber alcohol, que pueden reducir significativamente el riesgo de recaída;
  • evitar el estrés, incluida la realización de entrenamiento psicológico o meditación;
  • Autocontrol constante de la presión y el pulso.

También es necesario periódicamente someterse a exámenes preventivos de acuerdo con el siguiente esquema:

  • primer mes - todas las semanas;
  • los primeros seis meses, cada dos semanas;
  • los próximos seis meses, una vez al mes;
  • a partir de entonces, una vez por trimestre.

Conclusiones

El infarto de miocardio es una emergencia peligrosa que requiere una acción urgente para salvar vidas.Cuanto antes se inicien las medidas de reanimación, mayores serán las posibilidades de una recuperación exitosa.

Durante los primeros tres a siete días, el paciente es ingresado en la unidad de anestesiología y cuidados intensivos, donde existen todas las condiciones necesarias para mantener la vida y tratar las primeras etapas de un infarto. En el futuro, el paciente es trasladado a un hospital cardiológico. El momento del alta de la unidad de cuidados intensivos depende de la situación específica. La duración de la baja por enfermedad también varía según la gravedad de cada paciente.