Anatomía de la garganta

¿Qué es el síndrome de epiglotis?

La infección hemofílica afecta a todos los órganos humanos, incluidos los sistemas nervioso y respiratorio, provocando inflamación o supuración. Especialmente a menudo, el cartílago de la epiglotis está en riesgo de infección por un bacilo hemofílico, que causa síndrome de epiglotis, absceso y epiglotis, que se clasifican como patologías agudas que requieren tratamiento obligatorio.

La estructura habitual de las vías respiratorias y el esófago depende directamente del cartílago de la epiglotis, que participa en el transporte de alimentos y oxígeno al interior del cuerpo. Por tanto, es muy importante proteger este órgano de diversos procesos inflamatorios. La inflamación de la epiglotis afecta con mayor frecuencia a niños de 3 a 5 años, por regla general, sufren la enfermedad en formas agudas debido a una inmunidad débil.

La estructura y el significado de la epiglotis.

La epiglotis es un cartílago elástico en forma de hoja ubicado al comienzo del tubo traqueal, debajo de la raíz de la lengua. El órgano tiene dos músculos: la pala y el escutelo. Cuando se contraen, se activa la función de deglución y la epiglotis desciende, cerrando el paso a la tráquea para que los alimentos pasen al esófago. Ésta es la principal tarea del cuerpo.

El cartílago de la epiglotis está cubierto de hoyos que contienen glándulas mucosas. Están conectados por nervios con la mucosa laríngea y la raíz de la lengua, así como vasos con el nervio laríngeo inferior. Las glándulas constan de tres capas, cada una de las cuales es responsable de funciones específicas:

  1. Membrana mucosa: se encuentra en la superficie e hidrata el cartílago para reducir la fricción con otros órganos y objetos extraños.
  2. El epitelio de la mucosa es la parte de la membrana que contiene elementos para depurar el aire.
  3. La lámina de la membrana mucosa es el tejido que contiene los nervios, las glándulas laríngeas y los vasos sanguíneos.

En algunas personas, se observan características individuales de la ubicación del órgano, en las que la hoja de la superficie anterior de la epiglotis se pliega por la mitad, lo que bloquea el camino hacia la laringe y complica el examen mediante laringoscopia indirecta.

Enfermedades y sus causas

En los recesos de la epiglotis, pueden ocurrir procesos inflamatorios, cuya causa es el bacilo hemofílico, una infección que afecta la cavidad oral. Las vías de transmisión son órganos que son la puerta de entrada al oxígeno (nariz y boca). Otros factores predisponentes también pueden provocar inflamación:

  • daño de garganta por impacto;
  • ardor después de consumir comidas o bebidas calientes;
  • el impacto del tabaquismo y las bebidas alcohólicas.

Con la inflamación, el órgano se agranda y se interrumpen las funciones de la epiglotis, lo que impide que las vías respiratorias lleven oxígeno a los pulmones. Los agentes bacterianos afectan el sistema respiratorio, inhibiendo así los antígenos del sistema inmunológico en la cavidad bucal, como resultado de lo cual se producen procesos inflamatorios. Además, el órgano cambia de forma, lo que puede provocar estenosis de las vías respiratorias y causar la muerte del paciente.

Quién está en riesgo:

  • personas que sufren reacciones alérgicas;
  • bebés de tres a cinco años: en los niños, debido a la inmunidad débil, existe el peligro de infección;
  • personas que se han sometido a una cirugía de bazo;
  • representantes masculinos;
  • personas con mal funcionamiento del sistema inmunológico.

Existen varias patologías de la epiglotis, una de las cuales es la penetración de agentes bacterianos, y la segunda son las complicaciones relacionadas con la edad, porque se manifiesta después de los 30 años (el cartílago se deforma y se hunde, dificultando la respiración).

La epiglotitis es una forma compleja de infección por Haemophilus influenzae. El peligro de la enfermedad radica en la aparición repentina de síntomas, que consiste en una dificultad para inhalar y exhalar, que puede provocar un paro respiratorio y la muerte.

Con un tratamiento oportuno, la inflamación se puede tratar con éxito, pero con las complicaciones, la enfermedad se divide en varias etapas, según el cuadro clínico.

Etapas de desarrollo de la enfermedad.

  1. La etapa inicial de la enfermedad se manifiesta por síntomas no característicos en forma de resfriado.
  2. En la segunda etapa, los síntomas se vuelven mucho más complicados, causando dolor en la garganta, aumento de los indicadores de temperatura y dificultad en la función respiratoria.
  3. La tercera etapa es la aparición de complicaciones, que se caracterizan por cianosis de las extremidades inferiores y superiores por falta de oxígeno, salivación excesiva e hinchazón de la nariz. Este cuadro clínico requiere la hospitalización inmediata del paciente, de lo contrario, las posibilidades de salvar a una persona se reducen significativamente.

Además, la epiglotitis se divide en una forma edematosa (se observa un umbral de dolor excesivamente alto), abscesada e infiltrativa (las convulsiones son características, los indicadores de temperatura aumentan a 38 grados y aparece una placa en la lengua).

Síndrome de epiglotis: se caracteriza por una sensación de un nudo en la garganta que dificulta un poco la respiración. En este caso, es importante intentar lo menos posible hacer movimientos de deglución para no irritar el cartílago cuando se levanta.

Si el dolor se intensifica, debe comunicarse con el especialista que lo atiende para obtener medidas de diagnóstico por rayos X. Esto ayudará a determinar la presencia de un tumor y establecer un diagnóstico preciso. Las mujeres corren riesgo.

El cuadro clínico en niños y adultos.

Los síntomas de inflamación o síndrome de epiglotis comienzan como un simple resfriado, acompañado de fiebre, estornudos dolorosos y secreción nasal. Pero luego la sintomatología se manifiesta según el tipo, la forma y el tipo de complicación.

El cuadro clínico difiere en niños y adultos debido a las diferencias en el desarrollo de los sistemas de protección. Entonces, la manifestación más compleja y el curso severo de la patología se observa en los niños.

El inicio de la epiglotitis aguda se caracteriza por dolor de garganta, dolor al tragar (disfagia), ronquera (disfonía) y aumento de la temperatura corporal.

Para aliviar el dolor, se recomienda estirar el cuello, abrir la boca y sacar la lengua.

Complicaciones de los procesos inflamatorios.

Las complicaciones de las enfermedades de la epiglotis son muy peligrosas y, si se ignoran o se automedican, conducen a la muerte. Básicamente, debido a la epiglotitis, se produce una forma de absceso, una complicación aguda que causa procesos purulentos en la cavidad oral y un aumento del cartílago supraglótico.

Hay consecuencias más graves de las complicaciones que conducen a la muerte, especialmente en los niños: insuficiencia respiratoria aguda, aspiración del vómito, coma hipóxico.

Medidas de diagnstico

Debido a la gravedad de los síntomas en los procesos patológicos, el paciente no necesita un diagnóstico especial. Sin embargo, en la etapa inicial de la enfermedad, el especialista prescribe medidas de diagnóstico, que consisten en un examen y un examen de rayos X.

Para averiguar la causa y el grado de hinchazón, se prescribe un análisis de sangre y un frotis de la cavidad bucal. Para algunos pacientes, se realiza un procedimiento con la introducción de un tubo endotraqueal; no obstruye la respiración y ayuda a determinar con precisión la enfermedad.

Actividades de tratamiento

Inicialmente, el tratamiento de patologías de la epiglotis se realiza en el hospital, para utilizar un tubo de plástico que normaliza la respiración. A continuación, se realiza un curso de recuperación, se alimenta a través de desagües y se inyectan nutrientes en la sangre.

Después del alta, se prescribe un curso de tratamiento con medicamentos, enjuague y el uso de decocciones de hierbas. Con acciones terapéuticas dirigidas a combatir la inflamación purulenta, se necesitan fármacos que resuelvan los abscesos, pero si dicho tratamiento es ineficaz, se extirpan bajo anestesia utilizando instrumentos especializados.

Si no se determina el diagnóstico, los médicos recetan masajes, inhalaciones, gárgaras o tranquilizantes.

A veces se usa crioterapia, un procedimiento que usa frío. También es seguro para personas con mayor sensibilidad, porque no carga el sistema termorregulador y no estresa el cuerpo. Con la patología de la epiglotis, se realiza terapia local.

Profilaxis

Después del tratamiento, especialmente en niños, la profilaxis es importante para proteger el órgano afectado y restaurar el sistema inmunológico lo antes posible. Para esto, se prescriben medicamentos, cuyo curso dura de 1 a 2 semanas. La vacuna profiláctica se administra a niños menores de 5 años.

Durante el período de recuperación, los remedios caseros se usan ampliamente, pero después de consultar con el especialista que lo atiende y solo con su permiso. El aceite de rosa mosqueta es un buen remedio y durante el plato principal puedes instilar o beber aceite 2 veces por semana. Debe evitarse el consumo de bebidas alcohólicas y fumar.

Conclusión

El papel de la epiglotis es muy importante en los procesos vitales del cuerpo, por lo tanto, ante los primeros signos de enfermedades de los órganos, debe buscar ayuda calificada, de lo contrario, la persona simplemente se asfixiará. Es importante cumplir con las recomendaciones de tratamiento y prevención para reducir el riesgo de complicaciones de los procesos inflamatorios.