Cardiología

Diagnóstico diferencial de hipertensión sintomática (secundaria)

La presión arterial alta con un curso persistente es característica del daño a los órganos que regulan su nivel. Para evitar cambios pronunciados en ellos, es necesario un diagnóstico profundo de hipertensión arterial sintomática y el nombramiento de tratamiento.

Investigación obligatoria

Para establecer un diagnóstico, el paciente se somete a un complejo de exámenes, incluidos estudios obligatorios y adicionales. Primer grupo:

  • prueba de sangre;
  • Análisis de orina;
  • Ecografía del corazón;
  • ECG;
  • examen del fondo de ojo.

Los exámenes adicionales para establecer un diagnóstico incluyen el siguiente complejo:

  • Ecografía de vasos sanguíneos, riñones, glándula tiroides y órganos abdominales;
  • angiografía de vasos sanguíneos;
  • CT o MRI;
  • radiografía de pecho;
  • determinación de la concentración de proteína C reactiva;
  • recolección de orina para bacteriuria;
  • determinación de la cantidad de proteinuria.

Dependiendo de la sintomatología que preocupe al paciente, el cardiólogo prescribe una lista específica de estudios necesarios para establecer una hipertensión secundaria.

Prueba de sangre... Si se sospecha hipertensión sintomática, para establecer un diagnóstico, se toma una muestra de sangre para un análisis general y análisis bioquímico. En el primer caso, se determina el nivel de eritrocitos, hemoglobina, leucocitos, hematocrito y plaquetas. En la investigación bioquímica son importantes los indicadores de glucosa, colesterol, potasio, triglicéridos, creatinina y ácido úrico. Done sangre por la mañana con el estómago vacío. Al determinar la glucosa, si los datos exceden la norma, se recomienda volver a tomar la prueba de tolerancia. Cuando, durante el examen secundario, el nivel de glucosa permanece alto, se establece un diagnóstico de diabetes mellitus. Además de un análisis de sangre general, también se realiza uno bioquímico. En la hipertensión, los indicadores más importantes son los que afectan a los órganos diana.

El colesterol determina la cantidad de lípidos en el suero sanguíneo. Un nivel alto se considera un indicador del estado de la pared vascular, que se ve afectada por la aterosclerosis con deposición excesiva. Hay colesterol bueno y malo. El primero se llama lípido de alta densidad y normalmente su función es transportar ciertos compuestos al hígado. El colesterol de baja densidad se considera el principal factor de riesgo para el desarrollo de enfermedad vascular aterosclerótica.

Los triglicéridos son el mismo indicador del metabolismo de las grasas y, si se sospecha hipertensión, su nivel debe determinarse mediante un análisis de sangre bioquímico. Están presentes en el hígado, vienen con los alimentos, luego pasan a los vasos y se depositan en forma de placas en varios órganos. Esto conduce gradualmente a un aumento de la presión arterial y al desarrollo de un diagnóstico de hipertensión arterial.

La creatinina es un compuesto que refleja la condición de los músculos esqueléticos y la función renal. Si su nivel excede los valores permitidos, esto se considera un signo de insuficiencia renal, y el desarrollo de hipertensión en ese contexto es muy característico.

Los niveles de ácido úrico son indicadores adicionales para evaluar la función renal. Un compuesto similar ingresa al cuerpo con ciertos alimentos en forma de purinas. Normalmente, luego se excreta un pequeño exceso en la orina. En violación del intercambio de bases de purina, la concentración de ácido úrico excede significativamente el nivel permitido, y este es el resultado de daño renal.

El elemento químico potasio, que se encuentra dentro de las células, es de gran importancia. Su tarea es conducir los impulsos nerviosos e implementar la contracción muscular. Si se interrumpen los procesos de excreción de potasio, la sustancia se vuelve mucho o poco, luego aparece una patología de la actividad cardíaca y se une la hipertensión.

Análisis de orina... El estudio de indicadores en orina se utiliza para evaluar la condición en caso de sospecha de hipertensión sintomática causada por patología endocrina, cardiovascular o renal. En el análisis de orina, se determina la cantidad de proteína, la presencia de eritrocitos y leucocitos en el sedimento, bacterias, sales, cilindros. Es obligatorio calcular la cantidad de glucosa contenida en el material y los cuerpos cetónicos.

Cardiograma... Durante el registro del ECG, es posible determinar la hipertrofia de la pared auricular o ventricular, la alteración del ritmo cardíaco y su conducción. Para confirmar la hipertensión sintomática, se deriva al paciente para estudios adicionales, incluida una ecocardiografía del músculo cardíaco.

Examen del fondo de ojo... Se utiliza un oftalmoscopio para evaluar su estado. En caso de hipertensión arterial, se detectan arteriolas estrechas y venas dilatadas con este dispositivo. Al evaluar la relación entre ellos, se observa una disminución significativa en el diámetro del primero. El oftalmólogo observa estasis venosa en patología.

Ultrasonido del corazon... Al examinar el corazón, se evalúan sus cavidades, el grosor de la pared, el estado del aparato valvular, la actividad motora deteriorada de la capa muscular y la posible patología del flujo sanguíneo en él. Para el diagnóstico de hipertrofia, esta técnica es más sensible que el ECG.

Análisis adicionales

Ultrasonido vascular... Al examinar los vasos se valora el grado de permeabilidad y la presencia de placas ateroscleróticas, factor de riesgo de hipertensión, que se asocia con la obstrucción del flujo sanguíneo. En caso de anomalías, urolitiasis, la circulación sanguínea a través de los vasos de los riñones se deteriora, lo que conduce a aumentos repentinos de presión. Con patología en los órganos abdominales, la hipertensión a menudo se convierte en uno de los síntomas. En algunos casos, este síntoma también es característico de las enfermedades de la tiroides.

Angiografía vascular... Para evaluar el estado del flujo sanguíneo en el tejido renal, se realiza una angiografía, que es un examen de rayos X. Para el procedimiento, necesita un agente de contraste, sin el cual el examen es imposible. El estudio ayuda a ver el estrechamiento u otra patología que conduce a la hipertensión. Evalúe no solo el estado de los vasos sanguíneos, sino también los órganos, la circulación linfática.

Tomografía computarizada... Uno de los estudios adicionales, cuando se requiere el diagnóstico de hipertensión arterial sintomática, es la resonancia magnética. Dependiendo de los síntomas (a excepción de la presión arterial alta), se deriva al paciente al procedimiento para tomar una fotografía. Con su ayuda, se realiza un diagnóstico de patología en cualquier órgano.

Radiografía de pecho... Este método de diagnóstico ayuda a comprender las causas de la hipertensión arterial, si hay una patología en los pulmones. Como regla general, los pacientes se quejan de dificultad para respirar, palpitaciones. Se realiza una imagen general en dos proyecciones, y luego un médico evalúa los datos obtenidos.

Determinación de la concentración de proteína C reactiva.... Los pacientes con hipertensión sintomática tienen un alto riesgo de aumento de los niveles de proteína C reactiva. Pertenece a los mediadores de la respuesta inflamatoria, que es lo que manifiestan muchas enfermedades, que conducen a un aumento de la presión arterial.

Determinando la cantidad de proteinuria... Para excluir o confirmar la patología renal como la principal causa de hipertensión sintomática, se debe determinar la cantidad de proteína en la orina. Exceder los valores normales es una manifestación del síndrome nefrótico, que combina signos característicos del daño del tejido renal.

Diagnóstico diferencial

Un aumento de la presión arterial es un rasgo característico de muchas enfermedades. Para establecer un diagnóstico preciso, se lleva a cabo un examen completo. El diagnóstico diferencial de hipertensión arterial sintomática se realiza entre las siguientes enfermedades:

  1. Nefropatía.
  2. Desordenes endocrinos.
  3. Patología cardíaca y lesiones vasculares.
  4. Condiciones causadas por daño al sistema nervioso.

Algunas patologías son asintomáticas, lo que complica la búsqueda diagnóstica.

Cuando se establece el diagnóstico y la causa de la hipertensión, la patología renal ocurre con más frecuencia que otras. La enfermedad se asocia con un flujo sanguíneo deficiente en el tejido renal u obstrucción del flujo de salida de la orina. El cuadro clínico, que tiene una naturaleza similar, se manifiesta por un aumento de la temperatura corporal, la presencia de sedimentos en el estudio de la orina. La tarea de las etapas de la búsqueda diagnóstica incluye:

  1. Recopilación de información que indique enfermedades previas del riñón o del tracto urinario.
  2. Identificación de quejas en el paciente asociadas a una lesión en este sistema corporal.

El complejo de síntomas en un paciente en forma de fiebre, presión arterial alta y dolor en el abdomen y las articulaciones permite sospechar una enfermedad no asociada a los riñones (periarteritis). Si solo se agrega edema a la hipertensión, entonces tales síntomas se consideran característicos del diagnóstico de glomerulonefritis.

En caso de patología asociada con daño a los órganos endocrinos, se acostumbra distinguir la hipertensión sintomática, que ocurre con síntomas de crisis, debilidad muscular y cambios en el análisis de orina, obesidad, formación de tumores en la cavidad abdominal.

El inicio de una crisis con síntomas de temblores musculares, aumento de la frecuencia cardíaca, palidez, sudoración intensa sugiere feocromocitoma. Es común entre pacientes con hipertensión sintomática. La adición de tales síntomas en un contexto de fiebre alta, pérdida de peso rápida y dolor severo en el abdomen aumenta los riesgos de esta patología. En algunos casos, la enfermedad avanza en el contexto de una temperatura corporal normal, pero con desmayos y presión arterial alta.

Si el paciente se queja de irregularidades menstruales, un fuerte aumento en el peso corporal, entonces tales signos indican el síndrome de Itsenko-Cushing. El diagnóstico se apoya en la adición de prurito, sed intensa y micción frecuente y profusa (poliuria).

Si se sospecha de aldosteronismo primario en un paciente, un síntoma característico es una disminución del contenido de potasio en la sangre. En la consulta, se queja con el médico sobre debilidad y dolor muscular severos, frialdad en las extremidades, calambres. El cuadro clínico se asocia a una baja concentración de potasio en sangre. La peculiaridad del diagnóstico es la aparición de boca seca, aumento de la sed, micción frecuente y profusa (poliuria), incluso de noche (nicturia).

La arteritis es una enfermedad que afecta a la aorta y sus ramas. Se destacan ciertos criterios que juzgan esta patología y ayudan a establecer un diagnóstico. Éstas incluyen:

  1. La aparición de los síntomas antes de los 40 años.
  2. Aumento de la debilidad muscular severa en las extremidades (claudicación intermitente).
  3. La diferencia de presión arterial en las manos es superior a 10 mm Hg. Arte.
  4. En la angiografía, se observa un estrechamiento de la luz del vaso o su bloqueo.

Algunos pacientes están preocupados por los frecuentes dolores de cabeza y hemorragias nasales. Con mucha más frecuencia se quejan de fatiga rápida y calambres en las extremidades.

Un aumento sintomático de la presión, que es de naturaleza nerviosa, se asocia con daño al cerebro o la médula espinal durante el desarrollo de encefalitis, tumor o lesión cerebral traumática. Para los pacientes con hipertensión, son típicos los dolores de cabeza, mareos, calambres y dolor abdominal. Para confirmar el diagnóstico, los pacientes son remitidos para angiografía y resonancia magnética.

Algunas enfermedades se presentan con un cuadro clínico atípico y síntomas leves. Por lo tanto, cuando la presión aumenta, el paciente es examinado completamente para no perderse la patología. Hay casos en que la hipertensión arterial aparece bajo la influencia de varias razones. El tratamiento iniciado a tiempo (inmediatamente después del diagnóstico) mejora la calidad de vida y prolonga la capacidad de trabajo de la persona.